Los primeros auxilios pueden salvar la vida de tu mascota

Tras un accidente de cualquier tipo, los nervios están a flor de piel. Mantener la mente fría y saber actuar puede ser vital para salvar la vida de nuestra mascota. Los primeros auxilios pueden salvar la vida del animal.

El teléfono de tu veterinario SIEMPRE A MANO!!!

El tiempo que permanezcas hablando por el teléfono de urgencias con tu veterinario tiene que ser el mínimo necesario. Con la información que debes aportar, tu veterinario tiene que hacerse una idea de lo que ha ocurrido para que te pueda orientar sobre lo que debes hacer.

Las preguntas básicas que tendrás que responder por teléfono serán:

¿Qué ha ocurrido? Deberás dar la información básica de lo que ha sucedido: atropello, caída, intoxicación, pelea, fracturas o heridas sangrantes, asfixia, quemaduras, etc. Dependiendo del motivo de urgencias las indicaciones del veterinario serán distintas y tu actuación tendrá que ser diferente. ¿El animal está consciente y respira? Esta información es muy importante, tu veterinario tiene que saber si la vida del paciente corre un peligro inminente o si es un escenario menos grave.

La arteria femoral es una gran arteria del muslo, que se origina como continuación de la arteria ilíaca externa. La arteria femoral es una buen lugar para comprobar que hay latido. El lugar óptimo de palpación del pulso femoral es la parte interna del muslo. Evaluación de la consciencia y de la respiración

Consciencia

Habla al animal para ver si responde a tu voz. Si ves que reacciona, es una señal indiscutible de que mantiene las constantes vitales. Cuando no responde a tu voz, mantén la calma y la serenidad, toca levemente la cabeza o las extremidades de tu mascota. No lo muevas, ni lo agites ni hagas una presión excesiva, tan solo toca levemente su cuerpo. En algunos casos puedes soplar en su nariz o en la oreja y comprobar si hay alguna respuesta en forma de sacudidas, gemidos, movimientos, quejidos o cualquier otro tipo de reacción.

Si no hay respuesta a estos estímulos sencillos y “suaves”, tu perro o gato está inconsciente.

Respiración

Busca movimientos de la caja torácica para comprobar si hay respiración o no. Si no hay, nos fijamos en la cavidad abdominal porque en ocasiones se puede observar más movimientos en el abdomen para respirar que en la propia pared torácica.

Ante la duda, puede ayudarte colocar la oreja justo delante de la nariz del animal y por suave que sea su respiración, notarás la salida de aire en cada espiración. Si tienes a mano unas gafas, un cristal o un espejo, también puedes comprobar la respiración poniéndolo delante de la nariz y verás si se empaña cuando respire.

¿Cuándo ocurrió el accidente? El tiempo transcurrido desde el accidente hasta llegar al centro clínico puede ser vital para el paciente. Por ejemplo, los incidentes en los que prima el tiempo son intoxicaciones, torsiones de estómago, un atropello o algunas heridas sangrantes, entre otros. Gracias a la información que comuniques, la llamada a tu veterinario podrá guiarte acerca del tipo de urgencia de la que se trata.


VETSALUT
Estefanía Aucar Broggi,
veterinaria col nº 989 Girona
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